Favoreciendo una identidad de programación basada en cruces entre territorios artísticos, entre lenguas y geografías, entre tiempos y espacios; Cielos del Infinito presenta su 16ª edición con una programación que abarca espacios culturales, patrimoniales y naturales de las ciudades de Punta Arenas, Puerto Williams, Porvenir, Cerro Castillo y Puerto Natales durante 12 días. Nos hemos reunido en torno al título Habitar la Frontera donde invitamos a artistas y pensadores a crear proyectos artísticos en cruce con otros territorios artísticos, permitiendo contribuir a la reflexión de las prácticas artísticas y su relación con los problemas de las sociedades contemporáneas.
Artistas, pensadores y comunidades que, en su mayoría, presentan nuevas creaciones encargadas, producidas o co-producidas por Cielos del Infinito, afirmando como un espacio para la circulación de nuevas ideas, imágenes y discursos que muestran la polisemia del presente a través de nuestro programa de [Artistas Residentes] donde podremos ver trabajos desarrollados durante este 2024 como [Proyecto X] de Andrea Paz, trabajo itinerante que estará por las calles de Punta Arenas transformando la trama urbana en un tablero de juego a través de unos cubos inflables o [Sensacional], instalación para la primera infancia de carácter inmersivo, dirigido para niñas y niños entre 18 meses y 3 años desarrollado en colaboración con la compañía Catalana Imaginart, proyectos que nos han permitido difuminar las fronteras geográficas, físicas, temporales y de identidad.
Habitada por el cruce de diferentes identidades, por la humanidad y por la cercanía; veremos en esta nueva edición la selección de trabajos que nos llevan a habitar una especie de anfiteatro humano, con diversos intérpretes capaces de cuestionar nuestras identidades. El último estreno de la compañía LaResentida con [La Posibilidad de la Ternura] que aborda la adolescencia masculina, propuesta sobre el patriarcado y las nuevas masculinidades. Más allá de las fronteras alcanzables nos encontramos con [Mi madre nada], una obra que se adentra en la relación de una madre que olvida y una hija que busca el lugar imposible donde encontrarla, re-imaginando la memoria de su madre con Alzheimer o el poder del encuentro, donde nos encontramos con la llegada de la cultura [Häpe], los últimos descendientes de un curioso pueblo perdido que aparecen y nos invitan a reencontrarnos en lo que parecieran ser nuestras diferencias.
Igualmente atravesados por las fronteras entre géneros, roles, lenguas y estados emocionales están los seleccionados de las más de 800 postulaciones nacionales e internacionales que recibimos para nuestra convocatoria 2024. Nos encontramos con trabajos como [La violación de una actriz de teatro], obra que aborda la violencia sexual ejercida sobre la mujer a lo largo de la historia, el proceso de descubrimiento y revelación personal. Atravesados por las fronteras que permitan re-pensar la relación con nuestros cuerpos, en [Antártica], los cuerpos se adentran en la mítica de lo Antártico y en los paradigmas poéticos y espirituales que este territorio ofrece al hombre de hoy, que está enfrentado a grandes desafíos y tareas.
Un festival que permite habitar la frontera de los posibles cruces entre territorios artísticos, entre lenguas y geografías, entre tiempos y espacios. En [Tape That] un dúo irlandés acrobático construye un mundo visual utilizando cinta adhesiva de colores. Una exploración lúdica del mundo en que vivimos; cuando se presentan desafíos, ¿Cuántos problemas pueden solucionarse con unos cuantos rollos de cinta aislante? De lo micro a lo macro en [Mastodonte Show], donde todos los sentidos se abren en este pequeño-inmenso mundo de parafernálicas historias de la Familia Carromatto, un gran circo en miniatura, donde nos invitan a compartir su hogar, felices de vivir la belleza de lo mínimo.
¿Habitamos la frontera?