Mi Madre Nada es una excavación metafórica a la memoria de una madre que olvida. Esta arqueología nace el 2019 cuando la hija encuentra el diario de vida que su madre escribió en los inicios de la enfermedad, donde están los últimos vestigios, trazos, y recuerdos antes de comenzar a olvidar. Es un viaje a lugares que ya no existen, donde la madre adolescente se exilió durante la dictadura. Un lugar entre el hielo congelado en el tiempo, donde se pueden encontrar dos personas que se aman, una hija y una madre, y en lenguaje cotidiano no existe manera de hacerlo real, más que la imaginación.